El adiós a lo conocido

Domingo 8 de septiembre por la tarde

Estaba todo muy cambiado, había robots de cocina y de limpieza, tecnología de última generación y mis padres iban vestidos con ropa Ocean (mi madre y mi hermana). Quisieron montarme una fiesta de despedida, pues no iba a volver a verlos hasta verano, menos a mi hermana que iría a Onlyblue uno de los diez mejores colegios de Ocean, el décimo, donde solían ir los familiares de las celebridades Ocean. 

 

Mi madre se pasó toda la comida diciendo cosas como "me encanta la ropa que llevas puesta ¿has visto la nuestra? Es genial" o "y ese pelo, seguro que tienes una peluquera profesional". Yo lo contaba todo muy ilusionada, pero sentía que ellas solo se fijaban en el exterior, la ropa, los productos... Y eso está muy bien pero me podrían haber preguntado algo de mi carrera o de qué se senitía, si la gente era maja. La verdad es que no había mirado mucho el armario, allí solo me habían puesto un poco de ropa, en mi casa ya tendría de sobra. Había elegido un modelo Sky con una camiseta azul clarita de manga corta dejando ver la barriga, unos pantalones blancos ajustados pero en los que te sientes como si estuvieses en una nube o en un algodón blandito y una chaqueta blanca a juego. También llevaba unos tacones azul claro que daban una sensación de estar volando. El pelo, rizado y en una trenza con una diadema fina color azul cielo. La verdad es que estaba muy bien con una ropa muy chula y cara. No me gusta maquillarme mucho, llevaba un poco de sombra azul claro brillante en los ojos, un poco de rímel y los labios de un color rojo vivo.

 

Después de comer mi hermano se puso otra vez con los videojuegos y mi padre empezó a organizar la fiesta, Ocean se había enterado y nos había traído una tarta de aspecto delicioso una app music y algunos decorados para la fiesta, la verdad es que habían sido muy considerados. Por otro lado mi madre y mi hermana se fueron al baño a vestirse, maquillarse y a lucirse frente a los vecinos. Las dos estaban disfrutando como dos niños pequeños con un juguete nuevo. Pero yo sabía que en el fondo mi hermana me tenía envidia, yo era la mayor y mis padres se habían volcado en mi completamente dejando el futuro de mis hermanos en mis manos. Como yo no me veía con ganas de volver a palacio a cambiarme y no tenía nada que hacer en casa decidí dar una vuelta en bici. La bicicleta es un transporte que no necesita usar nada para moverse, sino que lo tienes que mover tú. Lo usaban a principios del siglo XXI. Salí de casa, nadie se dio cuenta de que me había ido, pero me dio igual.

 

Me subí a mi cápsula individual y puse como destino Bike Park Ocean, uno de los grandes parques naturales de Ocean con un circuito para bicis. Como estaba un poco lejos decidí poner la televisión. En la cadena de L.A. Tomorrow (la marca más famosa de noticias) salía una entrevista con Juliette, la presidenta de Sweet Pink. Hablaban de un nuevo fichaje para su empresa, normal estábamos en época de exámenes y suelen encontrarse más de una estrella por esas fechas. Era una tal Sara Lear. No presté mucha atención, total era la competencia, Ocean no solía tener tratos con Sweet Pink pero las presidentas de ambas marcas se conocían. Lo que me dejó sorprendida fue una entrevista con la familia de esta chica, me recordaban bastante a la mía. El padre parecía estar muy orgulloso de su hija, la madre parecía estar intentando llevarse el mérito de esta, y la hija, Helena parecía estar disfrutando con todo el lujo pero sintiéndose celosa de su hermana. No quería juzgarlos, no les conocía de nada, pero esa fue la impresión que me dieron. O lo que pasa es que como mi familia es tan poco común y a veces difícil de llevar intenté sentirme comprendida.

 

Por fin llegué a Bike Park. Hasta entonces, solo me había sorprendido por las cosas materiales de Ocean, pero esta belleza natural si que era impresionante. No era nada artificial, Ocean simplemente había comprado el recinto y había evitado que lo destrozasen. Tirar cualquier tipo de basura a ese parque es un delito, hay microcámaras de seguridad que vigilan todo. Al entrar por un gran arco de flores vi a una chica trabajadora de Ocean repartiendo bicis a una pareja famosa. ¡Eran el delantero Lionel del equipo de Kine y la famosa científica tecnológica Fabiola! Los dos hacían una pareja muy bonita, ambos jóvenes y guapos queriendo pasar un buen día. Cuando me tocó, la chica, Lisa según la tarjeta de su uniforme azul, me entregó una bicicleta. Le di las gracias y comencé el circuito señalado de azul marino. Fue la mejor tarde de mi vida, yo sola con la naturaleza. Ser una chica Ocean no es solo tener productos, ropa bonita y beneficios, es mucho más. Es conocer lugares increíbles, imposibles de imaginar que te transportan a otro universo, más salvaje, más alucinante, más misterioso. Había zonas verdes y húmedas, otras de miles de colorines y de todo tipo de flores. Lo mejor fue cuando anocheció, todo se volvió oscuro y unas flores azules que estaban por todo el camino comenzaron a brillar como estrellas, eso fue espectacular. 

 

La fiesta, se me había olvidado la fiesta. Por suerte ya estaba en el final del recorrido circular. Cuando llegué devolví los Bicizaps, no podría haber pedaleado con tacones, y salí corriendo tan rápido como pude hacía la cápsula. Fue un momento agobiante. Cuando llegué lo puse a la máxima velocidad. Fue conmovedor, las luces de la ciudad brillaban en medio de la noche pasando a toda velocidad. Cuando llegué, subí las escaleras a toda prisa, me coloqué el pelo y entré. Mi madre me miró con una mezcla de reproche y de alivio.

-Por fin, están todos esperándote-me dijo.

 

 

 La fiesta casi me hizo llorar, estaban todos mis familiares, amigas del colegio... Todos vinieron a felicitarme y a hacerme un montón de preguntas. Después de un rato buscándola con la mirada la encontré, Sonia. Salí corriendo hacia ella y la abracé con todas mis fuerzas. 

- Soy trabajadora de Ocean en la sección de diseñadora. Es un puesto bajo y ahora no tengo mucho, pero podré ir subiendo y todo gracias a ti. -me gritó toda emocionada. Yo grité también y empezamos a hablar. -Supongo que quedaremos los fines de semanas.- Me dijo, seguimos conversando hasta que me di cuenta de que estaba Carolina. Se encontraba en un rincón, sola y con los brazos cruzados, se notaba un montón que había llorado y que no quería estar ahí. Me encaminé hacia ella para solucionar las cosas, pero en cuanto me vio acercarme se marchó corriendo. Me dio pena, era el sueño de su vida y yo se lo había arrebatado cuando ya lo creía suyo. Pero ella había tomado su decisión, no me quería volver a ver y yo debía respetarla.

 

Quitando ese pequeño desencuentro todo fue bien, la tarta estaba deliciosa y mi madre más feliz que nunca. Se había rizado su corto pelo, se había puesto un vestido azul con reflejos plateados con la espalda descubierta, unos pendientes y unos tacones a juego. La verdad es que estaba bellísima. Lo único que me chocó un poco fue esa mirada de superioridad y de compasión, no la culpo, se ha matado por conseguir esto y ha estado sufriendo mucho. Mi hermana iba con un vestido corto y escotado aguamarina también muy guapa. De repente alguien gritó "Aída está saliendo en la tele". Y era verdad, miré hacia donde señalaba el hombre que había gritado, en la televisión del salón salía yo en el parque. Al parecer me habían grabado cuando estaba cogiendo la bicicleta, por suerte no me habían pillado corriendo hacia mi cápsula... De fondo se oía la voz de una periodista de L.A. Tomorrow: al igual que Saga Lear, en Ocean tenemos a Aída López, la gran marca azul tiene muchas cosas preparadas para esta joven. Hoy la hemos visto en un relajante paseo en Bike Park, parece que es fan de la naturaleza. En un día de descanso después de los duros exámenes y esperamos que haya descansado, porque a partir de mañana no va a parar. Ya os iremos contando...

 

Después de mi aparición en la tele me quedé alucinada, nunca había salido en la televisión, después salió Clarisse hablando de todo lo que tenía reservado para mi... La fiesta acabó muy tarde, pero yo me fui bastante antes pues al día siguiente tenía que ir a la escuela. Entre semana tenía escuela por la mañana y por la tarde lunes y miércoles música, martes y jueves películas y viernes modelo. Los sábados y domingos entrevistas, fiestas y tiempo libre. Pues bien, ya estaba lista para empezar a trabajar...

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